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¿Cómo trabaja la nicotina en nuestro organismo?
Cuando el humo del tabaco se inhala, el organismo absorbe la nicotina a través de la sangre y los pulmones llegando al cerebro en unos 7 segundos y es en este momento cuando algunos receptores de la nicotina se encargan de activar el «centro de placer» que es parte, es el responsable de algunos efectos de euforia de la nicotina.
La nicotina además de absorberse a través de los sacos de aire de los pulmones también se absorbe a través de las membranas mucosas de la nariz o la boca, incluso puede ser absorbida a través de la piel.
Los receptores colinérgicos se encuentran en el cerebro y en otras zonas del cuerpo como el corazón, los músculos y otros órganos vitales.
Por norma general estos receptores se activan por el neurotransmisor acetilcolina que se producen en los nervios del sistema nervioso periférico y en las terminaciones nerviosas del cerebro.
La acetilcolina, es la responsable de que tengamos un funcionamiento correcto en nuestro cuerpo, por ejemplo mantener una respiración saludable, el movimiento o incluso de la memoria activa.
Si tenemos en cuenta que la nicotina tiene una estructura muy parecida a la acetilcolina y es capaz de activar estos receptores responsables del buen funcionamiento de nuestro sistema, entenderemos que la persona fumadora necesita la nicotina para mantener una función normal.
En el momento que los niveles de nicotina disminuyen el fumador puede experimentar síntomas que le llevan a inhalar de nuevo nicotina para sentirse bien.
¿Porque la nicotina crea adicción?
Todos sabemos que la nicotina es adictiva, de hecho un 90% de fumadores no pueden dejar de fumar debido a la adicción que crea. Cuando un fumador deja el tabaquismo puede sufrir el llamado «síndrome de abstinencia» que crea síntomas como ansiedad, irritabilidad o pérdida de concentración.
Además, la ingesta de nicotina aumenta los niveles de glucosa en la sangre, esto se traduce a un aumento de los niveles de la adrenalina, por lo que uno de los síntomas más generalizado ligada a ingerir es la euforia.
Otro de los síntomas asociada al aumento de la glucosa, es que disminuye de forma drástica el apetito causando la pérdida de peso a largo plazo.
Es por este motivo, que cuando dejamos de fumar podemos engordar con más facilidad. De hecho muchas personas no dejan de fumar por los motivos asociados a engordar con el dejar de fumar.
Pero muchas personas logran dejar de fumar con la ayuda de alternativas al tabaquismo que aportan a su cuerpo la nicotina que necesitan para no desarrollar el síndrome de abstinencia.
Tenemos que tener en cuenta que el humo del tabaco contiene un cóctel de sustancias dañinas para nuestro organismo como el alquitrán o el monóxido de carbono que son letales para la salud causando miles de muertes diarias en todo el planeta.
De otra parte, hay que tener en cuenta que aunque cree adicción, la nicotina no es letal para el organismo como otras sustancias que contiene el tabaco.
Está demostrado que esta sustancia tiene fuertes efectos que alteran el estado de ánimo al actuar sobre nuestro cerebro como relajante o estimulante.
¿Cuales son las alternativas a la nicotina?
Sabemos que dejar el tabaquismo no es fácil pero tampoco es imposible. Aunque la nicotina cree una fuerte adicción es posible dejarla de lado.
Existen infinidad de remedios para dejar de fumar, parches de nicotina, chicles, medicamentos, pero uno de los remedios más efectivos para dejar el hábito del tabaquismo son los dispositivos electrónicos. Con ellos podrás dejar de lado el tabaco y disfrutar de todas sus ventajas.
Con los cigarrillos electrónicos conseguirás dejar de fumar sin pasar por el síndrome de abstinencia ya que seguirás inhalando nicotina y tu mismo podrás regular el nivel de la nicotina con la que quieres empezar a vapear con deliciosos sabores que tú mismo puedes escoger.
Otra de las ventajas es que puedes vapear líquidos sin nicotina solo para degustar la infinidad de sabores que hay al alcance del usuario.
Es recomendable empezar a bajar la dosis de la nicotina poco a poco para evitar pasar el síndrome de abstinencia y tener el impulso de encender un cigarrillo.
Muchas de las personas que están dejando de fumar, sienten que necesitan tener un cigarro en la mano, por el hecho de hacer el movimiento de fumar. El vapeo evita echar de menos tener un cigarro en las manos y además te permite inhalar y exhalar, pero esta vez vapor que aunque puede contener nicotina es mucho más saludable que el humo del cigarro.