Vapear con un cigarrillo electronico se ha convertido en un placer del que cada vez disfrutan más personas en nuestro país. Y no solo por haber encontrado una alternativa a las restricciones relativas a consumir cigarrillos que se han implantado.
Son numerosos los amantes del hábito de fumar que han descubierto en el vapeo no solo una alternativa, sino también una prioridad para relajarse y disfrutar de su tiempo de ocio. Pero, si quieres disfrutar, de verdad, del sabor y de las sensaciones de los vapeadores, hay algunas cuestiones técnicas que te conviene entender.
No se trata de que te especialices en asuntos de mecánica y electricidad, sino de que controles algunas operaciones que tienes que llevar a cabo para que el vaper funcione a la perfección. Toma nota de ellas.
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¿Por qué te interesa estabilizar las resistencias?
En primer lugar, te recordamos que estabilizar una resistencia vape es clave a la hora de su montaje. La relevancia de esta operación consiste, básicamente, en que va a suponer un notable alargamiento de su durabilidad.
Aparte del mantenimiento que hagas de ella, si sabes cómo estabilizar una resistencia, vas a conseguir que, como poco, te dure entre dos y cuatro meses. Incluso puedes usarla más tiempo, por lo que vale la pena, en términos de ahorro y comodidad, que prestes atención a esta pequeña guía.
Te informamos también de que estos procesos solo tienen sentido en los probadores de resistencias o los vaporizadores electrónicos. Por tu propia seguridad, nunca se te ha de ocurrir ponerte con ellos en los vaporizadores mecánicos.
En resumidas cuentas, si proteges las resistencias durante el proceso de montaje, la prolongación de su vida útil va a ser una realidad. Esperamos que te venga bien este tutorial de resistencias de vapeo.
¿Cómo poner la resistencia en un vaper?
A continuación, te vamos a explicar cómo montar tus resistencias RDA.
La primera premisa tiene que ver con pasar una coil, la cual vas a pegar al máximo en los postes. Luego córtale las patas y repite esta misma operación con la otra coil. Como ya habrías montado la primera resistencia, el siguiente paso implicaría aflojar lo que haga falta para meter y colocar la otra.
Cuando ya las tengas en sus posiciones pertinentes, asegúrate de que se sujetan sin problema. Es el momento de garantizar su sujeción mediante el accionamiento de los tornillos.
Si te has preguntado por la importancia de pegar la coil a los postes, has de tener claro que después puedes aprovechar, mediante una guía de 3 o 2,5 mm, para proceder a su separación, al tirar de esta con una gran precaución. La clave, en este aspecto, consiste en garantizar un diámetro de 2,5 mm para la resistencia. No olvides que, una vez ha sido montada, la coil siempre va a tender a una cierta apertura.
Finalmente, para que el diámetro sea el preciso, ambas resistencias han de quedar más o menos a los mismos milímetros de los postes, lo que evita los inconvenientes del encendido. Asimismo, van a funcionar bien si se encuentran a la misma altura.
¿Cómo estabilizar la resistencia de un vaper?
En cuanto a la estabilización, te recomendamos un valor bajo, como entre 2 y 2,2 V. Nos estamos refiriendo, en este caso, a una resistencia seca. Ten mucho cuidado, puesto que, si te pasas tanto con las pulsaciones como con la potencia, puedes acabar quemando una pata.
Si tu intención es llevar a cabo la estabilización de las resistencias de la forma más ágil, te aconsejamos que apuestes por las pulsaciones cortas cuando estés calentando las coils. Al mismo tiempo, ve apretándolas mediante unas pinzas. Una vez aparezcan los puntos rojos, aprieta a la vez que das las pulsaciones cortas. Y, cuando ya veas que no salen estos puntos rojos, significa que se ha producido la estabilización.
Queremos darte otra recomendación a la hora de calibrar la resistencia de tu vaper. Se trata de que dejes que se enfríe la coil y luego pulses para realizar la comprobación de que el funcionamiento está siendo el adecuado.
Una experiencia de montaje y estabilización de las resistencias
Por último, te vamos a aportar un caso práctico relativo a estos dos procesos tan relevantes para que vapear se convierta en todo un deleite de lo más seguro. Con ejemplos como el siguiente es más fácil de entender cómo aplicar esta prevención.
Lo primero que te proponemos ahora es una estabilización a 1,5 V. Eso sí, acuérdate de que tienes que decantarte por las pulsaciones cortas y en ningún caso han de acabar al rojo vivo. Cuando no tengas localizados los puntos calientes, es preciso subir la estabilización a 2,5 V. Vuelve a repetir el esquema de las pulsaciones cortas sin que lleguen a ponerse al rojo vivo.
Para acabar, te interesa la repetición de este procedimiento, pero a 3,2 V. Ten claro que a esta potencia no tienen que terminar ya las pulsaciones al rojo vivo. Retén, asimismo, que has de tomar precauciones para no deformar el hilo, raspar los tejidos o crear un punto caliente con el que no puedas acabar fácilmente.
El supuesto más peligroso es que se pueda llegar a producir un cortocircuito en la resistencia. Debes valorar que hay fallos que pueden significar una distribución de la energía que no llegue en las condiciones oportunas a un área concreta de la resistencia.
En relación con lo que te estamos comentando, vale la pena que metas una guía de las mismas dimensiones que el diámetro interior de la resistencia. Muévela hacia cada uno de los lados y también puedes hacer presión en los extremos de las resistencias, mientras sigan estando calientes, mediante unas pinzas de cerámica.
Recuerda que no debes pulsar cuando se esté produciendo algún contacto entre las resistencias y unos objetos metálicos. La finalidad es que las resistencias aporten calor de un modo homogéneo desde el centro hasta los extremos. La temperatura óptima ha de llegar de forma uniforme, ya que unas partes de la resistencia no han de calentar más que otras.
En definitiva, te conviene aprender a estabilizar las resistencias para incrementar su uso en condiciones óptimas. Es sencillo y lo puedes hacer con comodidad. ¡Sigue estas instrucciones y vas a vapear placentera y seguramente!